09 abril 2012

De hornazos y pasteles


Pocas veces un mismo término se utiliza en referencia a productos tan diferentes. Según el diccionario de la RAE el hornazo es una “rosca o torta guarnecida de huevos que se cuecen juntamente con ella en el horno”. Sin embargo el hornazo más famoso, el hornazo de Salamanca, poco se ajusta a esta definición. Lomo, chorizo, salchichón y otros derivados del cerdo, se alternan como relleno en esta empanada. El huevo siempre está presente para dar lustre a la masa según se hornea, y en algunas ocasiones forma parte del relleno en forma de láminas de huevo cocido. 

"Pastel" típico de San Estaban del Valle, elaborado por mi Tía Angelita.
Algo similar se prepara en mi pueblo para consumir el Domingo de Resurrección. La masa, muy parecida a la de las empanadas de cabello de ángel, tiene una consistencia especial gracias a la generosa presencia del aceite de oliva virgen extra que se produce en la almazara local. El relleno suele incluir todo tipo de productos de matanza, y en algún caso incluso queso. Pero a esta empanada no se le denomina hornazo: se conoce con el nombre de Pastel. El término se aleja así de la "imagen dulce" que este vocablo evoca actualmente, más en consonancia con los pasteles del Siglo de Oro español tan nombrados en los almanaques gastronómicos. Por extensión del producto y de la tradición de celebrar en familia y en el campo la Pascua, al citado domingo se le llama también el día del pastel.

Hornazo de Orusco.
Hornazos fieles a la definición del diccionario académico los podemos encontrar muy cerca de la ciudad de Madrid. E incluso dulces. En Orusco de Tajuña elaboran uno estupendo, con textura similar a la del pan, coronado con azúcar y anisitos de colores. Dependiendo del tamaño de la torta se insertan en la masa dulce de uno a tres huevos crudos, que se cuecen o asan con el calor del horno. La tradición marca también degustar el pan dulce en el campo o ir a correr el hornazo el Domingo de Resurrección o el Lunes de Pascua.

Leer más sobre las tradiciones de Semana Santa:
El día del Pastel
Empanadas de Semana Santa

2 comentarios:

  1. Sí que se hace la boca agua... o de vino más bien la mía.
    Y a esto añado que un buen acompañamiento al hornazo, es la bota llena de vino.

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  2. Sin duda la bota de vino le va que ni pintado. Ambas cosas fueron ideadas para pasar la tarde o el día en el campo.

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