El otro día fuimos a ver a un amigo que trabaja en la recepción de un hotel rural. Cuando entramos en el establecimiento se encontraba atendiendo a un cliente muy acalorado que se quejaba que el “servicio de despertador” que presta Recepción le había avisado a las 10 de la mañana. Nuestro amigo le estaba explicando que se le había avisado a esa hora por que era la hora que él mismo había indicado el día anterior. El cliente inicia la marcha y pronuncia elevando el tono “Que sepa Ud., que no voy a incluir este hotel en mi blog”. Nuestro amigo respiró hondo y cuando el cliente había abandonado la recepción nos comentó en confianza “Últimamente se alojan muchos clientes con blogs, y lo sueltan a la primera de cambio”.
No es la primera vez que escucho frases-amenaza como esta. ¿Qué nos está pasando? ¿Tanto poder creen los bloggers que tienen sus ránkings? Y aún teniéndolo, ¿eso justifica estas actitudes? Bien es cierto que el número de usuarios que consulta blogs y páginas de opiniones para preparar un viaje o elegir un restaurante está creciendo, pero no hay que olvidar que se trata sólo de un segmento (perfectamente delimitado, eso sí) dentro de la totalidad de usuarios. Por tanto ese poder o capacidad de influencia de los blogs es relativo, puesto que opera sólo dentro de ese segmento y sólo para los usuarios que consultan ese blog concreto que han encontrado (por casualidad o no) dentro de ese mar que es la blogsfera. Lo que está claro es que este tipo de comportamientos es propio de gente sin argumentos, no cabe duda que los auténticos profesionales no muestran este tipo de prepotencia. Y si la tendencia en la blogsfera es la profesionalización, es obvio que este tipo de “pataletas” deberían dejar de oírse. Pero al contrario, parece que están creciendo.
No es la primera vez que escucho frases-amenaza como esta. ¿Qué nos está pasando? ¿Tanto poder creen los bloggers que tienen sus ránkings? Y aún teniéndolo, ¿eso justifica estas actitudes? Bien es cierto que el número de usuarios que consulta blogs y páginas de opiniones para preparar un viaje o elegir un restaurante está creciendo, pero no hay que olvidar que se trata sólo de un segmento (perfectamente delimitado, eso sí) dentro de la totalidad de usuarios. Por tanto ese poder o capacidad de influencia de los blogs es relativo, puesto que opera sólo dentro de ese segmento y sólo para los usuarios que consultan ese blog concreto que han encontrado (por casualidad o no) dentro de ese mar que es la blogsfera. Lo que está claro es que este tipo de comportamientos es propio de gente sin argumentos, no cabe duda que los auténticos profesionales no muestran este tipo de prepotencia. Y si la tendencia en la blogsfera es la profesionalización, es obvio que este tipo de “pataletas” deberían dejar de oírse. Pero al contrario, parece que están creciendo.

foto Fotogramas.es
En conclusión: Cómo somos los humanos...y cómo esta el servicio!
Esos que dicen "no le voy a incluir en mi blog" son los que antes decían: "usted no sabe con quién está hablando" los mismos necios con distintos cencerros
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLa blogosfera está llena de presuntuosos,pero no hay más que en la calle.