
¿El secreto? A nuestro entender una idea muy sencilla: un local bonito, atractiva carta con tapas de siempre renovadas en su presentación y tapas innovadoras en su elaboración con guiños a la cocina deconstruida, y una excelente relación calidad-precio. Por treinta y pocos euros por persona se cena bien, con vino y postre incluidos. Como valor añadido Estado Puro cuenta con buenos profesionales de cara al público, siempre dispuestos a asesorar al cliente, que cuidan el detalle al máximo.
Sólo hay dos aspectos que no convencen del todo: no hay mesas, los comensales comparten barras corridas a modo de cervecería alemana, lo cual obliga a ir a primer ahora para coger sitio sobre todo si se acude en grupo de más de tres personas. Ojo, este detalle también le confiere personalidad al local, porque es una manera de acercar este tipo de cocina al público en general o “informalizarla” pero se advierte que puede haber personas que no se sientan cómodas. Por otro lado, a veces las tapas se demoran algo en ser servidas sobre entre tapas frías y calientes, si bien es cierto que es algo que cada vez se nota menos, es algo en lo que están trabajando.
De la carta son recomendables los espárragos trigueros en tempura con salsa romescu (la salsa, casera, bien espesita), los boquerones al limón, los buñuelos de bacalao, y la tortilla española siglo XXI, con la que no hay término medio, o encanta o se aborrece.
Personalmente nos quedamos con la croqueta de jamón (casi 2€ la unidad pero merece la pena), las patatas al ali oli, las manitas y las mini burgers.
Patatas al ali oli con huevas de arenque. |
Manitas de cerdo con tallarines de sepia. Deshuesadas y rellenas de foie, la suave textura de cada bocado es indescriptible |
Mini burguer con mostaza a la antigua. Sorprenden por su sabor y jugosidad. |
Entre las especialidades encontramos platos más contundentes como el caldero de rabo de toro, y platos fuera de carta con productos de temporada. Nosotros nos dejamos aconsejar y probamos unos garbanzos con pulpo deliciosos.
Patricia, una de las camareras nos comentó que entre las tapas que más se piden están la ensaladilla con regañás, el bocata de chorizo y las patatas bravas; y que muy poca gente se atreve a probar la tortilla siglo XXI. ¡Está demostrado que los madrileños pedimos las mismas tapas en todos los sitios!
Los postres están a la altura de las tapas. Todos en versión deconstruida pero con el sabor de siempre. Muy recomendable el tiramisú.
En verano Estado Puro tiene una interesante terraza con vistas a la fuente de Neptuno. Quizás ahora en agosto sea más acertado disfrutar de las tapas dentro del local donde se está fresquito. Se puede igualmente disfrutar de las vistas cogiendo asiento en el ventanal.
En todo caso este local bien merece una visita.
Estado Puro
Metro: Banco de España L2
Curioso sitio.
ResponderEliminarTodo tiene una pinta buenísima.
Probaremos...
Besos
Hola Besarana! Es curioso sí, y merece por lo menos una visita. Besos!
ResponderEliminarEstuve el año pasado y la tortilla deconstruida no me gustó nada es más,no la recomiendo.
ResponderEliminarLo demás muy bien un poco caro pero bien
Buenas vistas, las tapas desparejas, algunas con mas creatividad que sabor, pero en general bien. Merece la pena ir temprano, tarde se pone hasta la bandera por estar en zona turística. El tiramisú no me gustó nada, tenia una gelatina de no se qué espantosa. Los buñuelos de bacalao muy bien y las manitas de cerdo, sí, estupendas.
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