B E N I D O R M. Creo que ni los propios españoles le hacemos justicia a este maravilloso pueblo que tanto hace y ha hecho por el turismo patrio. Es lamentable que cuando se menciona su nombre haya muchos que sólo sean capaces de generar en su mente imágenes tales como abuso urbanístico, Imserso, María Jesús, guiris, cutrez, años 70... Pero es cierto, hay un mundo más allá de estos tópicos. Basta con informarse un poco de las alternativas de ocio antes de viajar para descubrir que en Benidorm hay una "zona vasca de tapeo", conocida popularmente por la calle del coñ* "¡Coñ* Paco!, ¿cómo tú por aquí?". Y la verdad sea dicha: hasta que no lo he visto y experimentado por mí misma no podía imaginar que la realidad pudiese superar la imagen mental que ya había fabricado.
Trascribiendo literalmente lo indicado en la web Benidorm-Spotlight, el callejón de la tapas de Benidorm es el nombre que los autóctonos dan al agrupamiento de bares vascos y mediterráneos que se hallan desde la Plaza de la Constitució por la calle Santo Domingo.
Trascribiendo literalmente lo indicado en la web Benidorm-Spotlight, el callejón de la tapas de Benidorm es el nombre que los autóctonos dan al agrupamiento de bares vascos y mediterráneos que se hallan desde la Plaza de la Constitució por la calle Santo Domingo.
El bar más afamado de la zona es La Cava Aragonesa, por ser uno de los pioneros y haber sentado precedente. Siempre está lleno, de turistas también, y también la barra con multitud de pinchos... tantos que uno se pone nervioso a la hora de elegir. Se pueden encontrar desde pinchos más clásicos hasta propuestas sorprendentes, con ingredientes de sobra conocidos pero con una presentación original. En este sentido me gustó mucho la patata con queso y jamón formado por rebanda de pan con tumaca, loncha fina de jamón ibérico y un rollito de hilos de patata relleno de queso crema con hierbas.
Pinchos clásicos en La Cava Aragonesa. |
Otro de los sitios con más solera es el Bodegón de Aurrera, también en el Callejón de Santo Domingo ycasi enfrente de La Cava Aragonesa. El ambiente es vasco total, con decoración marinera y muchísimos pinchos en barra. La clientela es más nacional, menos turistas, y sobre todo muchos vascos de veraneo. También allí probé un pincho sorprendente en cuanto a presentación, que me recordó a las esculturas de Miró. Formado por una rebanada de pan del molde cortada en redondo y frita, con un picadillo de pimiento rojo al hormo y boquerón en vinagre y ahumado, estaba coronado por medio huevo de codorniz cocido, un poquito de mahonesa, langostino y aceituna negra. Nada grasiento al paladar a pesar de lo que se pueda uno imaginar al leer su composición.
Y luego siguiendo por la zona, se investigaron Txapela, El Tamboril y El Gorbea ...y aún en éxtasis con los pinchos anteriores, excelente oferta. La pena de todo es que fueron tan pocos días los que estuve en Benidorm, que me fue imposible tomar un pincho en cada sitio. Habrá que buscar un finde largo para volver, total Benidorm es casi la playa de Madrid.
Me voy a tener que mosquear, no me llevas de tapeo por ahí, aunquye sea a Benidorm.
ResponderEliminarHala.
Posdata: Croquetas...
Tenemos que organizar una gorda, con muchas croquetas.
ResponderEliminarPD: y patxaranes...
Madre mía, estas nos vienen bien para cuando vayamos a Benidorm!! me lo apunto!!
ResponderEliminaryo quiero croquetas!!!