27 mayo 2012

A nadie le amarga un dulce (casero)

La importancia de la carta de postres en los restaurantes es más o menos reciente. La nueva tendencia es presentar postres llamativos que sirvan de colofón a la experiencia gastronómica que plantea el chef de turno. En los locales más modernos la carta de postres adquiere casi tanto o más protagonismo que la carta principal y la carta de vinos. Lo triste es que en la mayoría de los casos muchos de estos postres se presentan como "caseros y con glamour" cuando en realidad son de quinta gama. Y ojo, que no estoy en contra de los productos de quinta gama, sólo en contra de la utilización del término "casero" para definir algo que no se ha hecho en casa.
Por suerte, todavía se pueden encontrar auténticos postres caseros en muchos restaurantes de Madrid. Sobre todo en los establecimientos más tradicionales donde se trabaja con recetas de siempre. Y es que un postre bien hecho es imprescindible para sentido al almuerzo más castellano o más madrileño que se tercie.  
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Buñuelo de manzana de la Taberna La Bola (C/La Bola 5). El concepto es sencillo: manzana laminada, rebozada en masa de harina y frita. La textura final es mucho más compacta que la de los buñuelos de viento, pero menos aceitosa que en estos. Que el único dulzor se consiga con un suave aguamiel, y que venga acompañado de un cremoso helado de vainilla, ayudan a que sea un postre fácil de comer aún después del famoso cocido madrileño de La Bola.
Tarta de Queso de Los Galayos (C/ Botoneras 5). Con masa jugosa y mermelada de frutos del bosque, la sirven en plato de pizarra salpicado de azúcar glas y sirope. Es una de las especialidades de la casa, tan imprescindible como el Chuletón de Lomo de Buey.

Tarta Botín y Bartolillos de Casa Botín (C/ Cuchilleros, 17). Una ligera tarta de merengue y crema o un crujiente bartolillo típico madrileño es el final perfecto para un almuerzo o cena en el establecimiento con más historia de la capital. La receta de los bartolillos ha sido recuperada por la familia González como guiño a la propia historia del restaurante, que durante el siglo XIX fue también pastelería.

Tarta de Queso con arándanos de El Senador (Pza. de la Marina Española 2). La masa compacta y fina base de galleta contrastan con la jugosa y abundante confitura de arándanos. Un postre de categoría a nivel del Cochinillo de Segovia que preparan en este céntrico restaurante.  


25 mayo 2012

Lakasa de César Martín, cocina de mercado en Chamberí

El nuevo proyecto de CÉSAR MARTÍN es un restaurante muy personal que sólo se explica tras la destacada experiencia del chef madrileño en restaurantes como La Abacería de la Villa, Balzac o Trattoría DG. Con pocos meses de andadura, LAKASA se ha consolidado como una de las propuestas más frescas del castizo distrito de Chamberí. Local moderno. Materia prima seleccionada. Cocina sorprendente. Todo bajo la influencia de unas zonas más clásicas del tapeo madrileño, cuya reciente oferta comienza a colorear su cara más tradicional.
Foto Lakasa
La carta de Lakasa confirma la declaración de intenciones que sugiere el emplazamiento del local. Recetas clásicas revisadas, fusionadas con otras cocinas: ajoblanco de anacardos con melocotón y pasas; pizza 4 quesos españoles; tagliatelle con torreznillos, cherry y crema de berenjenas; carrilleras de ternera estofadas al curry rojo con leche de coco y arroz pilaf. Junto a ellas, platos de caza y una sección para las propuestas de temporada que confirma el esfuerzo de César Martín para presentar el producto en su mejor momento. La posibilidad de poder pedir media ración de todos los platos invita a atreverse con tan novedosas propuestas. A igual que la carta de vinos: por copas y botellas, con una destacable sección denominada vinos de temporada.
Croquetas de centollo - Terrina de foie caramelizado
 
Pero el resultado final en boca ensombrece la prometedora oferta. El exceso de sal en la raya desespinada al vino tinto, y la salsa demasiado compacta en la carrillera de ternera, deslucen dos de los platos más llamativos de la carta. En algunos casos lo desconcertantes es la guarnición, como en la pluma de cerdo ibérico donde igual de acertada es la manzana asada como inoportuna la crema de morcilla, que contagia el conjunto con su sabor característico. Destacan los entrantes y las pizzas sobre los platos principales, especialmente las croquetas de centollo con leche de ovejay la pizza «Yvonne» con mojo canario. Recomendables las verduras salteadas de temporada y la terrina de foie caramelizado. A pesar de que las setas son una de las especialidades del chef, las presentadas con yema de huevo y parmentier son simplemente aceptables. Dentro de los postres es sobresaliente la panacota de café, y como para terminar la extensa oferta de ginebras y destilados premium.

El local es acogedor, destaca por su moderna decoración y por su facilidad para potenciar el ruido de cubiertos y comensales. El servicio atento y muy cordial compensa la demora que se observa a veces entre plato y plato.


LAKASA de CÉSAR MARTÍN
28003 Madrid.
Metro: Cuatro Caminos (L1, L2 y L6)
CALIFICACIÓN GLOBAL: 7,5
Cocina: 6
Servicio: 7
Bodega: 8
Ambiente: 6
Precio medio persona: 40€

 

06 mayo 2012

Taquería Mi Ciudad: Placer Mex en Madrid

   En Madrid hay infinidad de restaurantes mexicanos que nos acercan a la variada gastronomía de México, que fue declarada en el año 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Reconozco que siempre que voy a alguno de estos establecimientos me pregunto hasta qué punto las recetas serán fieles a la tradición mexicana y de qué modo habrán sido adaptadas al paladar español. La respuesta siempre se resume en que me queda mucho por aprender.
   Por suerte, mi amiga Tessy ha sido un excelente cicerone durante mi último acercamiento gastronómico a México, haciendo de esta experiencia una de las más gratificantes que he tenido. El lugar elegido fue la Taquería Mi Ciudad.  Los platillos fueron quesadillas de huitlacoche, carnitas y tamales de mole y de rajas con queso. Los tres deliciosos, 100%  mexicanos salvo por un detalle: el sabor del maíz utilizado para las tortillas y el tamal, un maíz más dulce que el utilizado en las recetas originales. Esto me lo explicó Tessy, a igual que la historia de cada plato remarcando la diferencia entre cocina prehispánica (donde se sitúan los tamales) y la cocina tradicional mexicana o mestiza. 
Tamal, carnitas y agua fresca de tamarindo.

   El huitlacoche es un hongo que nace en las mazorcas de maíz, de oscuro color  grisáceo y peculiar sabor. No lo había probado nunca combinado con queso y el resultado me pareció suave y armonioso. Pero el taco de carnitas  y el tamal de mole fueron lo que más me gustó. Las carnitas por su "facilidad" de comer dada su ligereza, a pesar de ser carne de cerdo frita en su propia grasa. La cebolla picada y el cilantro con las que se acompaña, y las gotitas de lima con las que se adereza aportan la frescura necesaria para que el taco no se haga pesado. Su sabor se podría calificar como "sabor amigo" por su parecido al del cochinillo segoviano, no en vano el cerdo fue introducido en México por los españoles.
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Los tamales son bollitos de harina de maíz que pueden rellenarse con infinidad de ingredientes. Se envuelven en hojas de hojas de plátano o de mazorca del maíz y se cuecen al vapor. El de la foto es un tamal de pollo con mole, salsa de origen precolombino con infinidad de variantes cuyo ingrediente más característico es el cacao. 
Y aparte de las recetas, Tessy remarcó que Taquería Mi Ciudad es igual a las taquerías populares mexicanas, desde la sencillez del local a la oferta de su carta. Igual incluso por los aromas que se concentran en su interior y se respiran nada más traspasar la puerta. Antes de empezar a comer brindamos con un agua fresca de tamarindo y la vi cerrar los ojos. En ese momento supe que me estaba llevando con ella a México.

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TAQUERÍA MI CIUDAD
C/ Hileras Nº 5. 28013 Madrid