16 agosto 2009

Dos oasis en Madrid

Agosto en Madrid es una gozada. No hay aglomeraciones y encuentras sitio si problema en las terracitas que normalmente suelen estar abarrotadas. ¿Qué sería el verano sin terracitas?
.
Yo me quedo con dos, para mí un must de temporada:
.
Terraza de la Casa de Granada (Dr. Cortezo nº 17-Metro Tirso de Molina). Últimamente más de moda desde que salió en la revista On Madrid, pero a mí me sigue gustando de la misma manera. Empezando por la propia "clandestinidad" del sitio, porque lo de llamar al telefonillo de un portal cualquiera y subir en un ascensor medio cochambroso hasta el último piso...moola. Cuando coges sitio (en Agosto en más fácil) en su estrecha terraza (máximo 4 personas por mesa) ...¿quién puede resistirse a un tercio de Alhambra 1925 a punto de granizado con los calores que hace en Madrid?. Y luego ya cuando haces hambre...¿cómo vas a decir que no a su oferta de "Dos dobles de cerveza+Ración Gambón plancha" por 10€?. Vamos, que es un sitio de agustez plena para cuerpo y mente.

Terraza Pinar (Glorieta Pilar Miró-Metro Pinar del Rey). De las terrazas que hay en mi barrio me quedo con esta para tomar una cerveza o una copa. Y es que gracias a su ubicación privilegiada normalmente suele correr una brisilla refrestante, y es una auténtica gozada sentarse allí a última hora de la tarde. No es el sitio más barato del barrio (barro de cerveza a 3,50€), pero el servicio es atento y el chiringuito está muy bien montado. Lo único que le falta a esta terraza es la orilla del mar a menos de 100 metros.

10 agosto 2009

Ruta 6: pan y vino por Lavapiés.

Por Lavapiés se podrían organizar infinidad de rutas, incluso temáticas, porque anda que no hay bares y lugares sorprendentes en este barrio tan castizo y tan mestizo. Mestizo desde sus orígenes que no en vano fue la judería o el barrio judío de Madrid, con su propia muralla "protectora" incluida, donde nació la denominación castiza de "los manolos" y "las manolas". Se cree que el propio nombre del barrio proviene de su origen hebraico y por la fuente que existía en lo que ahora es el nudo principal del barrio, la Plaza de Lavapiés, que al parecer era utilizada por sus habitantes en sus ritos de purificación. A igual que los barrios judíos de otras capitales que he visitado, tiene "ese algo especial", ese encanto de barrio viejo heredero de su humilde origen, que ante el asombro del paseante emerge con una dignidad aplastante frente a las exigencias de la urbe donde se ubica. Curioso -por lo menos- es pensar que actualmente es uno de los barrios de Madrid con una presencia arraigada de inmigrantes...¿qué me dices de la zona de terrazas conocida como "Little India/Little Bollywood"?.
Para esta ruta he seleccionado cuatro sitios que me gustan mucho por el ambiente del local y oferta de picoteo. La premisa de esta ruta sería "pan y vino" aunque en el último sitio no hay pan que valga sino buenas papas...pero es que lo tenía que incluir porque es el bar donde siempre acabo cuando me muevo por este barrio! Empecemos pues.
1.- La Aguja. C/Ave María 25. Tosta de paté de aceitunas+tomate+queso. Aquí se viene a comer tostas y a escuchar vinilos. Me gusta porque las tostas son originales, no estamos hablando de las tostas del bar Pepe donde la única original es la de lomo con queso, y el garito oscuro, como un bar de copas donde puedes escuchar en vinilo y del tirón el Trout Mask Replica de Captain Beefheart. Siempre pido la tosta de tapenade o paté de aceitunas. Lo menos bueno, el calor y la cantidad de humo que se puede llegar a concentrar ahí dentro.
2.- Viva Chapata. C/Ave María 43. Natacha. Yo a esta taberna la llamo directamente "la natacha" y es que para mí es lo mejor del local, junto con los vinos -que sirven en vaso de chiquito y desde 1,20€ el Valdepeñas- y la musiquilla de fondo. Se puede elegir entre varias chapatas pero la que triunfa es la "natacha" con ese filete ruso como los que hacemos en casa y esa salsa especial medio secreta (mi paladar detectó hace tiempo uno de sus ingredientes estrella...el comino). Lo menos bueno, que el local es muy pequeño. Aquí os dejo una foto de la susodicha, con flash y sin flash para apreciarla bien:

3.- Er Güishi. C/ de la Fe 6. Mollete de jamón. Bar raro, de color morado por fuera y magenta por dentro. Cuatro mesas y unas cuantas banquetas en barra; estanterías con libros por si te da un ataque de lectura en medio de la ruta. Me matan los farolillos chinos que cuelgan de los halógenos centrales del techo y la apañá carta de tés que sirven en teteritas coloradas. El vino en vaso de chiquito. Se ve que cuidan los detalles, el té podría ser de bolsa. Pero aquí se viene a comer 1/2 mollete o uno entero si hay mucha hambre. Pero oye, auténtico Mollete de Antequera®, bien blanquito y blandito, empapado en tomate con aceite y una pizquita de orégano. Yo siempre lo pido de jamón. Lo menos bueno, que la música de fondo está demasiado alta, el local es demasiado pequeño y el couscous de aperitivo sabe a poco porque ponen poco. He aquí una foto roja del último mollete que he probado, roja porque la cámara de mi móvil no ha sido capaz de distinguir los colores rojo de la mesa, rojo del tomate y rojo del jamón:4.- Tapas y Fotos. C/ Doctor Piga 7. Papas con mojo. Me encanta este bar. Está al ladito de la Iglesia de S.Lorenzo, y es un antiguo bar de barrio al que le han dado un buen lavado de cara sin caer en el esnobismo. Buenos vinos en copa (excelente el de Toro que ofrecen), tapas por 2€ y buena música ¿qué más puedo pedir? Pues otra de papas, que vale que no son arrugás pero el mojo picón es de los más picones que he probado en Madrid.

Próximamente, más rutas por este barrio. Para ver el mapa de esta ruta pincha aquí.