Curiosa la cantidad de hamburgueserías fashion que están proliferando últimamente en Madrid. Están de moda las hamburguesas de calidad y las hamburgueserías bonitas. Quizás el pistoletazo de salida de este nuevo concepto de fast food, con buena materia prima en un local de estudiada decoración, vino (por lo menos en Madrid) de la mano de F.Adriá y NH con
Fast Good (la verdad no entiendo como todavía no he escrito nada al respecto porque soy fan reconocida de sus hamburguesas y paninis). El caso es que el concepto ha triunfado, y en el último año se han abierto multitud de locales que están borrando la idea que los españoles tenemos sobre las hamburguesas.
Y aquí estoy yo… ¡dispuesta ha comentarte mi experiencia en estos nuevos sitios!
PEGGY SUE’S. Tiene varios locales en Madrid, el que yo conozco es el de la
C/Amaniel. La decoración es sorprendente… ¡sensación total de ser un personaje de Grease! El poder elegir canciones (al módico precio de 0.20€) en el jukebox de las mesas tiene su puntito. De la carta me sorprendieron su pink lemonade y el pastel de zanahoria. De acompañamiento, o side orders, imprescindibles los fingers de pollo, caseros y muy crujientes, y con salsa de mostaza y miel. Respecto a las hamburguesas (desde 6,35€), son pequeñas de diámetro pero con filete de carne grueso, jugoso y de buen sabor. El pan no es el habitual de supermercado, es de elaboración propia cuyo el ingrediente secreto al parecer es un chorrito de cerveza Guiness.

A pesar de que el local es minúsculo y que la plancha caldea bastante el ambiente (recomendable declinar cualquier invitación por parte del camarero para tomar asiento en la zona de la barra más cercana), el sitio es bastante original, incluso dentro de su escueta carta (3 tipos de hamburguesa) y aún sabiendo de antemano lo que podemos encontrar en este tipo de locales: el típico postre (brownie) y la típica alternativa a las hamburguesas (hot dog). Otro detalle a su favor es que si el local está todo completo, se puede reservar y dejar el número del móvil y ellos te avisan cuando hay mesa disponible.
HOUSE BURGUER BAR. C/Andrés Mellado. Su estilo es totalmente diferente: local más amplio, con mesas muy juntas, decorado en tonos rojos y grafittis. Más variedad en carta (13 tipos de hamburguesas, varias ensaladas, hot dogs) y hamburguesas servidas estilo “plato combinado”: con patatas zig-zag fritas en aceite de oliva y ensalada de col. Las hamburguesas (la básica, Natural Burguer, por menos de 5€) son de diámetro más grandes que las de Peggy, el filete de carne algo más fino, algo seco y con fuerte sabor. El panecillo tampoco es el típico de supermercado, pero es más blanco y menos consistente que el de Peggy Sue’s, y sobre todo más grande que el filete de carne (lo que implica que todo el mundo se deja pan, porque sin chicha no es lo mismo). Yo he probado la FrenchBurguer (5,80€) con queso camembert, y la BaconBurguer (5,60€).
Cenar aquí sale más económico que en Peggy Sue’s pero las hamburguesas no están a su altura.

Es el típico sitio para “cenar aquí mismo” y gastar poco dinero. A su favor, la variedad de hamburguesas (alguna con ingredientes sorprendentes como foie, rulo de cabra o huevo revuelto) y que no hay que pedir complementos puesto que las hamburguesas ya vienen acompañadas.