
Para seguir la receta más tradicional de los nuégados, lo primero es machar las nueces (previamente peladas) en un almirez y hacer un almíbar con azúcar, miel, agua y canela en rama. A este almíbar se añaden las nueces, y sin parar de remover, se deja a fuego lento hasta que se va formando una masa homogénea. Antes de que la masa se enfríe se pone un poquito en cada oblea. Si nos ponemos puristas lo suyo es hacer también las obleas, pero lo más fácil es comprarlas.
Estos nuégados nada tienen que ver con los que se referencian en el diccionario, ya que nos encontramos ante un dulce típico de Castilla que se prepara en diferentes zonas, con pequeñas variaciones en su elaboración y denominaciones diversas. quizás el ejemplo más conocido y similar sea el Alajú de Cuenca (receta aquí). De lo que no cabe duda es de su origen árabe.

Me encantaron los nuégados y originales entre obleas,me quedo en tu blog para conocer más comidas de tu pueblo,cariños y que tengas un año lleno de bendiciones del 2011,besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosita, igualemtne te deseo que pases un feliz año :-)
ResponderEliminarYo los hago sin la miel, para que no sean tan empalagosos. Efectivamente, lo que dice en DRAE de los nuégados no tiene nada que ver con lo que son.
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